
Este informe explora datos sobre las respuestas de la policía a más de 12.000 intervenciones de "niños en crisis", donde un estudiante con angustia emocional es retirado de clase y transportado al hospital para una evaluación psicológica. Una parte desproporcionada de estas intervenciones involucró a estudiantes negros, estudiantes que asisten a escuelas del Distrito 75 y estudiantes que asisten a escuelas ubicadas en comunidades de color de bajos ingresos. Hacemos un llamado a la Ciudad para que ponga fin a la criminalización de los estudiantes en crisis emocional eliminando a la policía de las escuelas e invirtiendo en apoyos y servicios de salud mental y conductual.