A principios de este año, la familia de Naomi notó que ella estaba pasando por momentos difíciles en el jardín de infantes. “Noté que la sonrisa de Naomi se desvanecía cuando le hablaba de la escuela”, recuerda Doris, la abuela de Naomi. “Nos dimos cuenta de que Naomi no podía concentrarse, tenía problemas con las palabras y comenzaba a frustrarse mucho cuando no podía completar una tarea”. Cuando la madre de Naomi pidió ayuda a la escuela, acordaron realizar una evaluación de educación especial y discutir los resultados en una reunión de marzo. Sin embargo, en lugar de realizar la reunión virtualmente una vez que las escuelas cerraron como resultado de la pandemia, la escuela de Naomi le pidió a su madre que retirara su solicitud de reunión y esperara hasta que los edificios escolares reabrieran para reanudar el proceso de desarrollo de un Programa de Educación Individualizado (IEP). . Cuando la madre de Naomi insistió en que su hija necesitaba ayuda de inmediato, la escuela intentó cerrar la solicitud, alegando que no habían podido comunicarse con ella mientras trabajaba en turnos largos durante la pandemia como socorrista.

Preocupada porque la escuela ignoraba sus preocupaciones sobre las necesidades académicas de Naomi, la abuela de Naomi se comunicó con la línea de ayuda de AFC. Nuestros especialistas en educación abogaron exitosamente para que el DOE reabriera el caso de Naomi y reconsiderara su necesidad de apoyo educativo adicional. También nos comunicamos con un psicólogo externo para obtener una segunda opinión sobre la evaluación inicial del DOE y coordinamos que el psicólogo participara en la reunión del IEP y defendiera las necesidades educativas de Naomi.

Estamos encantados de informar que después de la intervención de AFC, la escuela finalmente creó un plan para brindarle a Naomi los servicios y apoyos que necesita para continuar aprendiendo de forma remota durante la pandemia y tener éxito cuando las escuelas vuelvan a abrir.