Hace un año, apoyamos al alcalde Adams cuando anunció que estaba abordando una “desigualdad histórica” para los niños en edad preescolar con discapacidades y garantizando que cada niño que necesitara una clase de educación especial preescolar tuviera una para la primavera de 2023. Pero datos publicados esta semana por las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York (NYCPS) muestran que, aunque su administración agregó nuevas aulas de educación especial preescolar, las adiciones estuvieron muy por debajo de las necesidades. Contrariamente a la promesa del alcalde, más de 1.100 niños seguían esperando un asiento en una clase de educación preescolar especial al final del año escolar 2022-23. En general, 41% de niños en edad preescolar con discapacidades (12,300 niños) no recibieron completamente los servicios de educación especial que la Ciudad estaba legalmente obligada a brindar.

A sólo unos meses del inicio del actual año escolar, la situación parece ir en la dirección equivocada:

• Sólo cinco de los 32 distritos escolares de la ciudad tienen cualquier asientos disponibles en clases de educación especial preescolar de seis estudiantes para niños con autismo y otras necesidades intensivas. Para los niños del Bronx y Manhattan, existen No plazas libres en estas clases. Mientras tanto, hemos escuchado a familias de niños con autismo esperando asientos, en violación de sus derechos legales.
• También hemos escuchado de familias de niños matriculados en clases de educación general de 3-K y pre-K que no reciben servicios obligatorios como terapia del habla porque NYCPS no tiene proveedores disponibles. Algunas de las familias que nos han contactado llevan esperando un Año completo para que sus hijos reciban los servicios obligatorios, en violación de sus derechos legales.
• También hemos recibido llamadas sobre niños en edad preescolar que, para empezar, no pueden obtener planes de servicios porque la congelación general de contrataciones de la Ciudad ha dejado al Comité de Educación Especial Preescolar sin personal y sin poder cumplir con sus obligaciones legales.

La escasez actual es especialmente preocupante dado que la necesidad de clases y servicios de educación especial preescolar aumenta a lo largo del año escolar a medida que más niños son remitidos para evaluaciones y los niños pequeños que reciben servicios a través del programa de Intervención Temprana (EI) salen de ese sistema en enero y hacen la transición al preescolar. Sin embargo, NYCPS no ha publicado ningún plan para abrir más clases o contratar más proveedores de servicios este año.

La situación sería aún más grave sin la inversión anunciada por el alcalde en diciembre pasado, que ha ayudado a algunos programas de educación especial preescolar a mantener sus puertas abiertas, reclutar y retener maestros y abrir nuevas clases. Sin embargo, esta inversión dependió de fondos federales temporales de ayuda para el COVID-19 que se agotarán en junio, y no hay ningún plan para reemplazar esos dólares federales. Si los programas de educación especial preescolar tienen que recortar los salarios de los maestros, probablemente veremos cerrar aún más programas en 2024, precisamente lo contrario de lo que debe suceder para que la Ciudad cumpla con la ley federal de derechos civiles.

Hace un año, el alcalde señaló que la falta sistémica de la ciudad para atender a los niños en edad preescolar con discapacidades era “injusta” y “simplemente incorrecta”. También es ilegal. Hacemos un llamado al alcalde Adams para que cumpla su promesa a los niños pequeños con discapacidades y abra las clases necesarias para este invierno y primavera.