The New York Times – Las escuelas de la ciudad de Nueva York están lidiando con un aumento en los problemas de disciplina entre los niños, evidencia de que las perturbaciones causadas por la pandemia de coronavirus están teniendo efectos persistentes, dicen educadores y expertos.

La mayor parte de la mala conducta involucra disturbios de nivel inferior que, según los educadores y defensores, muestran que muchos estudiantes todavía están pasando por momentos difíciles emocionalmente después del estrés de la pandemia.

“La mayoría de los incidentes disciplinarios no son graves”, dijo Madeline Borrelli, maestra de educación especial y miembro de Teachers Unite, una organización centrada en poner fin al “canal de la escuela a la prisión”.

Dijo que las escuelas con menos recursos, donde los maestros pueden verse abrumados, pueden depender de suspensiones o llamar a agentes de seguridad escolar "para responder al comportamiento infantil normal".

Rohini Singh, director del Proyecto de Justicia Escolar de Advocates for Children of New York, que ha pedido reformas en materia de seguridad escolar, dijo que las fuerzas del orden todavía tienen un “papel enorme” en la disciplina escolar.

Y las disparidades raciales persisten. Los alumnos negros constituyen una cuarta parte de la población de las escuelas públicas de la ciudad, pero representan el 40 por ciento de las suspensiones o traslados de aula. Los estudiantes negros estuvieron involucrados en más de la mitad de los incidentes en los que intervino la policía.