Declaración de la AFC sobre la reapertura de escuelas
Kim Sweet, directora ejecutiva de Advocates for Children of New York (AFC), emitió la siguiente declaración en respuesta al anuncio del alcalde de Blasio y el canciller Carranza sobre los planes para reabrir edificios escolares en septiembre.
Lograr que 1,1 millones de niños y más de 70.000 maestros regresen de manera segura a las aulas en medio de una pandemia es una tarea enormemente desafiante, pero los planes que el alcalde de Blasio y el canciller Carranza anunciaron esta mañana carecen del nivel de pensamiento innovador y coordinación intersectorial que este momento requiere. Los modelos de horario dividido presentados hoy empeorarán las desigualdades existentes y son sencillamente inviables para muchas familias de bajos ingresos que no pueden seguir quedándose en casa para cuidar y educar a sus hijos. Por ejemplo:
- Esta primavera, muchos estudiantes, incluidos los que tienen discapacidades, están aprendiendo inglés como nuevo idioma o viven en refugios para personas sin hogar, tuvieron dificultades para participar de manera significativa en el aprendizaje remoto y se han quedado atrás. Sin embargo, en lugar de recibir prioridad para la instrucción en persona este otoño, la mayoría de estos estudiantes continuarán con instrucción remota durante dos a cuatro días por semana.
- La cantidad de días de instrucción en persona que recibe cada estudiante dependerá de la escuela a la que asiste, lo que significa que un niño que tiene la desventaja de asistir a una escuela superpoblada recibirá menos instrucción en persona que un niño que no es.
- Las familias trabajadoras que tienen varios hijos asistiendo a diferentes escuelas (o tal vez incluso a diferentes grados en la misma escuela) se verán obligadas a realizar un acto de malabarismo imposible al tratar de gestionar múltiples horarios diferentes a tiempo parcial en los que diferentes niños asisten a la escuela en diferentes días, dependiendo de la semana. La escolarización está inextricablemente entrelazada con el cuidado infantil, y ambos sistemas deben considerarse juntos, no de forma aislada o como una ocurrencia tardía.
Sabemos que la Ciudad enfrenta desafíos sin precedentes, pero por esa misma razón, nuestros líderes deben romper los aislamientos entre agencias, departamentos y escuelas y lograr un nuevo nivel de colaboración con los padres, las empresas y los socios comunitarios para que los estudiantes puedan recibir la apoyo académico y socioemocional que necesitan para retomar el rumbo y los padres pueden regresar al trabajo.