El presupuesto preliminar anunciado hoy está muy lejos de satisfacer las necesidades de los estudiantes de la ciudad, poniendo en peligro la continuación de importantes programas que han brindado un apoyo fundamental a algunos de los estudiantes con mayores necesidades.

Estamos decepcionados de que el presupuesto siga incluyendo más de $600M en recortes a las Escuelas Públicas de la Ciudad de Nueva York anunciados en noviembre e incluya $100M adicionales en nuevos recortes. Además de las preocupaciones sobre los recortes a los programas, incluido un recorte sustancial a la educación de la primera infancia, también nos preocupa el recorte de cientos de miembros del personal de NYCPS, lo que haría que a los estudiantes inmigrantes les tome más tiempo obtener una colocación escolar, a los estudiantes sin hogar obtener una ruta de autobús y para que los estudiantes con discapacidades obtengan servicios.

Este presupuesto destaca no sólo por la magnitud de los recortes a NYCPS, sino también por lo que deja fuera. Actualmente, varios programas educativos de impacto se financian con fondos federales de ayuda para el COVID-19 que vencen o con fondos municipales de un año que vencen en junio, pero el presupuesto preliminar no incluye fondos para continuar con estos programas. Si bien nos complace que la Ciudad haya aceptado cubrir el costo de Summer Rising cuando expiren los fondos federales, este es solo uno de los muchos programas financiados con dólares que pronto vencerán.

A menos que los líderes electos actúen, una serie de programas educativos serán revertidos o eliminados en menos de seis meses a partir de hoy. Las inversiones respaldadas con fondos que se agotan en junio incluyen:

• Apoyo a la educación especial preescolar anunciado por el alcalde Adams en diciembre pasado para ayudar a la ciudad a abordar la escasez de clases de educación especial preescolar requeridas legalmente, ayudar a los programas a reclutar y retener maestros y agregar proveedores de servicios y personal para ayudar con el desarrollo de planes de servicios;
• 100 coordinadores de refugios para ayudar a los estudiantes que viven en refugios a llegar a la escuela y acceder al apoyo educativo necesario;
• La iniciativa multifacética de comunicación y extensión para familias inmigrantes para ayudar a las familias inmigrantes a obtener la información necesaria relacionada con la escuela; la ampliación de los servicios de traducción e interpretación; y programación bilingüe agregada;
• Promise NYC, que brinda a niños indocumentados acceso a ciertos programas de aprendizaje temprano de los que anteriormente estaban excluidos;
• La expansión del 3-K;
• 450 trabajadores sociales escolares;
• Prácticas de justicia restaurativa para ayudar a reducir la dependencia de la disciplina excluyente;
• Mental Health Continuum, que ayuda a los estudiantes de 50 escuelas con grandes necesidades a acceder a atención médica mental expedita a través de una variedad de apoyos;
• La expansión de las escuelas comunitarias, brindando apoyo integral a los estudiantes;
• 60 psicólogos escolares para ayudar en el proceso de evaluación de educación especial; nuevos gimnasios sensoriales; e iniciativas para apoyar a los estudiantes con dislexia.

En un momento en el que tenemos una crisis de salud mental juvenil, un número récord de estudiantes sin hogar, violaciones sistémicas de los derechos de los estudiantes con discapacidades y un aumento de estudiantes inmigrantes recién llegados que se matriculan en nuestras escuelas, no podemos darnos el lujo de hacer retroceder estos importantes programas. , especialmente aquellos que atienden a los estudiantes que necesitan más apoyo.

A medida que avanza el proceso presupuestario, necesitamos que nuestros líderes electos garanticen que estos programas no terminen bajo su mandato.