Gabriel es un estudiante de jardín de infantes con retrasos en el habla. Su primer idioma es el español. La primavera pasada, la escuela zonal de Gabriel celebró una reunión para discutir el programa de educación especial que necesitaba para el jardín de infantes. Debido a que su escuela zonal no tenía el programa de educación especial que necesitaba, la escuela recomendó que Gabriel asistiera a una escuela especializada del Distrito 75 para estudiantes con discapacidades significativas. La madre de Gabriel reconoció que un entorno escolar especializado frenaría a Gabriel. Los otros estudiantes tendrían un rendimiento académico mucho menor y la escuela no le ofrecería a Gabriel ninguna interacción con compañeros sin discapacidades.

A lo largo de la primavera y el verano, con la ayuda de una amiga de habla inglesa, la madre de Gabriel pidió al Departamento de Educación (DOE) que celebrara una nueva reunión para considerar un programa de educación especial apropiado para su hijo. Escribió cartas detalladas explicando sus preocupaciones sobre la colocación de Gabriel en una escuela especializada. El DOE no respondió. Finalmente, la madre de Gabriel envió un correo electrónico al Proyecto de Educación Infantil Temprana de Advocates for Children. Su correo electrónico, escrito en español, comenzaba: “Estoy desesperada y tú eres mi última esperanza”. La AFC intervino y el DOE programó una segunda reunión.

En la segunda reunión, el DOE acordó que una escuela especializada sería de muy bajo funcionamiento para Gabriel y recomendó en su lugar una clase bilingüe integrada, terapia del habla y asesoramiento en español. Sin embargo, en esa reunión, el representante del DOE informó a la madre de Gabriel que Gabriel tendría que asistir a su escuela zonal a pesar de que la escuela no tenía las clases bilingües ni los servicios que acababan de recomendar. La escuela zonal solo tenía una clase monolingüe y servicios en inglés, y el personal había declarado que la escuela sería inapropiada para Gabriel.

La AFC intervino por segunda vez y solicitó que el DOE encontrara una escuela que pudiera brindarle a Gabriel la clase bilingüe integrada en español y los servicios que necesitaba. En consecuencia, el DOE encontró una escuela con clases y servicios bilingües, y Gabriel pudo comenzar a asistir a su nueva escuela a fines de septiembre. La madre de Gabriel está feliz de informar que Gabriel está muy bien y progresando. Gracias a la tenaz defensa de su madre y la pronta intervención de AFC, ¡Gabriel está teniendo un excelente año de jardín de infantes!