Steven era un brillante estudiante de trece años que asistía a una escuela secundaria pública en Brooklyn. Una tarde, el director anunció que se habían encontrado chinches en la escuela. Siguiendo las instrucciones de su madre, Steven llevó un spray repelente de chinches totalmente natural a la escuela al día siguiente. En la escuela, Steven rociaba su ropa y su mochila al entrar a cada clase. Cuando Steven llegó a su último período del día, se roció el repelente de chinches. La maestra le dijo a Steven que ella era muy sensible y asmática y que se sentía incómoda con el aerosol. La maestra salió del aula.
Al día siguiente, Steven recibió una suspensión del superintendente de 5 días acusándolo de posesión de un arma y una sustancia química peligrosa y de rociar esa sustancia química en un salón de clases de estudiantes, lo que provocó que un maestro sufriera un ataque de asma.
Advocates for Children of New York (AFC) representó a Steven en su audiencia de suspensión. AFC demostró que el repelente de chinches totalmente natural que Steven se roció a sí mismo no era ni un arma ni una sustancia química peligrosa. AFC también demostró que el aerosol totalmente natural no contenía ningún ingrediente que agravara el asma o causara síntomas asmáticos.
Sorprendentemente, unos días después, cuando se anunció la decisión del funcionario de audiencias, se modificaron los cargos. Los cargos de posesión de un arma y una sustancia química peligrosa fueron desestimados, pero ahora Steven fue acusado de participar en un comportamiento imprudente que causó lesiones graves. Steven recibió una suspensión de superintendente de 30 días. AFC, en asociación con la firma de abogados Nixon Peabody LLP, presentó una apelación e instó al tribunal a eliminar inmediatamente la suspensión de 30 días del superintendente. Los abogados demostraron que se violó el debido proceso de Steven porque los cargos modificados de conducta imprudente que causó lesiones graves no se mencionaron en el aviso de suspensión. Además, tener una suspensión de 30 días como superintendente en su expediente perjudicaría seriamente las posibilidades de Steven de ser aceptado en una escuela secundaria altamente competitiva. La decisión fue revocada y los cargos contra Steven fueron retirados y eliminados de su historial. Hoy, Steven es un estudiante exitoso en la prestigiosa escuela secundaria Stuyvesant.