Apreciamos que el Presupuesto Ejecutivo del Alcalde incluya alrededor de $600 millones para programas educativos críticos que estaban en riesgo de sufrir recortes drásticos o ser eliminados debido a la expiración de los fondos de estímulo federal COVID-19. Estas iniciativas benefician a cientos de miles de estudiantes cada año y su pérdida habría sido devastadora. Sin embargo, una serie de programas educativos importantes, incluidos como prioridades en la respuesta del Concejo Municipal al presupuesto preliminar, siguen en la tabla de cortar del presupuesto. Instamos al Consejo a garantizar que se restablezca la financiación para las prácticas de justicia restaurativa; el Continuo de Salud Mental; comunicaciones y extensión para familias inmigrantes; escuelas comunitarias; y centros de éxito estudiantil. Si bien la financiación para estos programas expirará en junio, las necesidades no van a desaparecer.

Con respecto a la educación de la primera infancia, instamos al Consejo a garantizar que el presupuesto final rechace el recorte propuesto de $170 millones a 3-K y Pre-K. Además, el presupuesto final debe incluir fondos suficientes para cumplir con la obligación legal de la Ciudad de brindar clases y servicios de educación especial preescolar a todos los niños que los necesiten. Estos servicios no son opcionales pero, actualmente, cientos de niños están esperando un asiento en una clase de educación especial preescolar y miles de niños en edad preescolar con discapacidades están esperando sus servicios exigidos por ley.

La Ciudad también debe abordar la inaccesibilidad de larga data de los edificios escolares asignando $450 millones adicionales (para una inversión total de $1.250 millones) para proyectos de accesibilidad escolar en el Plan Capital 2025-2029. A partir del inicio del año escolar 2023-24, solo 31% de escuelas son totalmente accesibles para estudiantes, maestros, padres y miembros de la comunidad con discapacidades.